Cervezas de Navidad: ¡con mucho gusto!

Ya ha llegado Diciembre, y se nos echan encima un sinfín de tradiciones y costumbres, en algunos casos con origen en nuestras más profundas raíces (frecuentemente religiosas), y en otras que hemos importado con más o menos entusiasmo, la mayoría de las veces impuestas por el marketing comercial de grandes marcas y establecimientos comerciales.

Una de esas tradiciones de Diciembre es la de las cervezas de Navidad.

Y la Navidad  ya a llegado a www.cervezasdiferentes.es/

El antecedente más lejano, (si bien no como cervezas de Navidad) lo encontramos en las cervezas elaboradas para celebrar el solsticio de invierno, con un banquete que se acompañaba con una cerveza fuerte y dulce.

Es sin embargo muy generalizado fijar el nacimiento de las cervezas de navidad en los inicios del siglo XX y en Bélgica, en las reuniones familiares para celebración de las vacaciones invernales y las Navidades. Con ocasión de esas celebraciones, las cerveceras comenzaron a hacer unas cervezas únicas, oscuras, más especiadas y fuertes.  Cervezas cuya elaboración se hacía en Septiembre – con referencia al día de San Miguel – y que maduraban en barrica hasta que el día de San Nicolás (el 6 de Diciembre) eran abiertas para disfrute de todos los comensales. Tenían por tanto una maduración de unos dos meses. Eran cervezas de producción limitada, y que generalmente constituían el regalo para los trabajadores de la propia fábrica y sus clientes.

Bélgica incluso celebra un Festival de Cervezas de Navidad, en la localidad de Essen (este año, 2.017, los días 16 y 17 de Diciembre).

Los ingleses también tenían su tradición de las llamadas WINTER WARMER ALES, cervezas de invierno, más maltosas y especiadas, y con la peculiaridad del uso de hierbas aromáticas. Son cervezas fuertes, y con las que intentaban hacer más llevadero el duro invierno.

En Alemania son llamadas WEIHNACHTSBIER y su consumo está muy extendido en Baviera. Cervezas oscuras, con menos graduación que las belgas, y que tradicionalmente se acompañan con dulces navideños.

En Dinamarca, el primer Viernes del mes de Noviembre se celebra el “Día de la Cerveza de Navidad”, llamado el J-DAG, y es el día en el que comienza la venta de la JULEBRYG (cerveza navideña de una conocida marca) que es una cerveza afrutada, fuerte y oscura y más alcohólica que las habituales.

En Estados Unidos estas cervezas se elaboran desde la década de los años setenta, siendo muy representativa la ANCHOR CHRISTMAS ALE, que como peculiaridad presenta que  la receta y la etiqueta de la botellas cambian cada año.

Y realmente significativo es el lanzamiento de la cerveza austriaca SAMICHLAUS, a la que dedicaremos atención especial en el día de su “cumpleaños”. Es una cerveza con una graduación de 14º, que se elabora tan sólo una vez al año (el 6 de Diciembre), con una antigua receta suiza, que se deja madurar en barrica durante 6 meses para disfrute de las navidades del año siguiente.

¿Y en España? Nuestro país realmente no tiene antecedentes en esta tradición, y nos atrevemos a decir que ha sido importada, y no hace excesivo tiempo.

Por un lado, de la mano de las grandes marcas comerciales, que se suben al carro para tener un motivo adicional para incrementar ventas. El fenómeno de las cervezas de Navidad ha llevado a que las grandes marcas comerciales lancen por estas fechas unas cervezas con esta denominación, algo más potentes que las de receta habitual, con diseños y presentaciones especialmente pensados para las fechas navideñas.

Por otro lado, de la mano de las cervezas artesanales, que dedican no pocos esfuerzos para ofrecer a sus clientes productos novedosos y de calidad que se ajusten a una tendencia que parece ya imparable.

Las llamadas cervezas de Navidad o cervezas de invierno, son cervezas potentes, con mucho cuerpo, que aportan sabores dulces, especiados y una graduación alcohólica más elevada, normalmente por encima de los 6º, y a veces incluso con marcas de dos cifras. Frecuentes son los aromas a canela, nuez moscada, anís estrellado, pimienta, vainilla y otras especias. Elaboradas con maltas tostadas, que le dan un color marrón oscuro. No son nada amargas, incluso se aprecia cierto dulzor. No se percibe el lúpulo, empañado por las especias. Es realmente apetecible acompañarlas con postres y dulces navideños.

En cuanto a la etiqueta, son fácilmente reconocibles, por contener iconos, símbolos y colores propios de la Navidad o del invierno: estrellas, gorros, nieve, árboles de navidad, etc.

Pensadas, o eso invocan, para estas fiestas, pero que bien pueden ser también disfrutadas el resto del año. Es más, prueba a guardarla durante un par de años (en lugar seco, fresco y sin luz), y verás cómo con el tiempo incluso mejoran.

Y ya sabes, si quieres probar: www.cervezasdiferentes.es