DESEADA. Una cerveza objeto de deseo.

Quienes creemos haber tenido la suerte de disfrutar estudiando latín, la simple lectura de la palabra DESIDERATA nos puede producir desde una ligera inquietud a una alteración del ritmo cardíaco. La posibilidad de imaginar “cosas deseadas” abre un enorme abanico de posibilidades, todas ellas en distinto grado placenteras, pero siempre placenteras.

Pero es éste un blog dedicado al mundo de la cerveza, y a ella nos ceñimos.

Y cuando de “cosas deseadas” -relativas a la cerveza- nos referimos, sin duda a nuestra mente llegan calidad, aroma y sabor. Y buscamos, y a veces encontramos, aromas y gusto peculiares, que manifiesten calidad, y recompensen el esfuerzo de esa búsqueda.

Llegamos hoy así a una cerveza elaborada en Mairena de Aljarafe (Sevilla), de forma 100% artesanal, en unas, sin embargo, modernas instalaciones, dirigidas por los hermanos García – Casarrubios y su equipo, con ingredientes de primera calidad y siempre a la búsqueda de recetas novedosas.

DESIDERATA CHOCOLATE Y CAFÉ es una cerveza a medio camino entre una PORTER (cervezas más secas) y una STOUT (más cremosas). Es de un llamativo color negro, muy opaco. Elaborada con avena, a lo que la cervecera atribuye valor nutritivo. Pero, seamos sinceros, no hemos buscado/deseado esta cerveza para alimentarnos, sino para disfrutarla.

Es una cerveza con aromas a café y chocolate, suaves y no tan intensos como podríamos esperar por la indicación de la etiqueta. Tiene mucho cuerpo, y ello, a nuestro gusto, te obliga a tomarla poco a poco, a saborearla. Su gusto está dominado por los sabores esperados a chocolate y café, evocando además el vino de Oporto y Jerez. Tiene un final algo amargo, pero no duradero. Para disfrutar sorbo a sorbo. No tomar muy fría (mejor a 10º aproximadamente) para poder apreciar más sus cualidades.

Una última recomendación: disfrútala acompañada de asados o caza. Y si eres de quienes gustan de buenas cervezas a los postres, acompañada de pastelería elaborada con chocolate negro y frutos rojos.

Seguro que te habrás fijado en la simbología de la marca: el ojo de una cerradura, a través de la cuál buscarás, escondido, o no, el objeto del deseo. Al menos en relación a esta cerveza seguro que se ven satisfechos.

Y, ya sabes, como siempre, si quieres probar: cervezasdiferentes.es