La cerveza de la semana
…¿y de postre?: UNA CERVEZA, POR FAVOR.
Cuando pusimos en marcha este proyecto, los familiares y amigos que fueron los primeros en ver nuestra web, no demasiado aficionados al mundo de la cerveza, por cierto, al ver que recomendábamos el maridaje de algunas cervezas como postre, extrañados, nos decían: ¿pero estáis seguros de que eso está bien?
Algunos atendieron la recomendación, y ellos mismos respondieron su pregunta.
Hace unos días, un cliente y amigo hizo un pedido de un lote de cervezas belgas. Y para que la probase, sustituimos una de las que compró por la KASTEEL CUVEE DE CHATEAU.
Unos días después, cuando le pregunté qué le había parecido, su respuesta: “no he podido con ella”.
Le pregunté entonces cómo la había tomado, y sin mucho más detalle, me contestó: “a media tarde”. Yo mismo supuse que pretendió tomarla a modo de refresco, o bien acompañando algún aperitivo.
Efectivamente, si la tomó a temperatura de “cervecita de verano”, con unos panchitos o patatas fritas y a media tarde, mérito ya tuvo si pudo tomar la mitad. En esa forma, es realmente difícil de beber, si no imposible.
Todo ello nos lleva ahora a concretar nuestras recomendaciones, resaltando cuáles son las cualidades de esta cerveza, y otras de su mismo estilo, y dando detalle de cómo disfrutar de este estilo cervecero.
Es muy posible que más de uno haya oído esa referencia de tomar cerveza como postre. Muchos ya habrán disfrutado de esta experiencia.
A quienes no lo hayan hecho, la recomendamos encarecidamente. Seguro que repetirán.
Diversas cervezas (las envejecidas, las strong ale belgas, las barley wine, las imperial stout y algunas porter y de abadía, principalmente y entre las más conocidas) pueden ser muy apropiadas para tomar como postre, o incluso como copa de sobremesa. Y realmente son difícilmente bebibles bien a modo de refresco, como aperitivo o acompañando comidas ligeras o entrantes. Y no sólo difíciles de tomar, más bien muy inapropiadas.
Son cerveza con mucho cuerpo. De elevada graduación alcohólica (la Kasteel Cuvee de Chateau 11º). Han de tomarse a una temperatura de entre 10º y 12 º, por lo que, de tenerlas en la nevera, deberás sacarlas de 15 a 20 minutos antes.
Sírvelas en copas de boca ancha, tipo cáliz, tulipa o snifter (cognac o brandy). Disfruta su aroma, bébela despacio, ¡saboréala!. Sin prisas. Totalmente prohibido beberla de un trago (¡no estás en la playa!) o desde la propia botella.
Tómalas de postre. Acompáñala con unas trufas y fresas. O con alguna tarta o pastel elaborado con chocolate negro.
Vas a tener una experiencia distinta. Vas a encontrar una gama de aromas y sabores que no esperabas. Vas a disfrutar de esas magníficas cervezas como merecen, y cambiarás tus esquemas generales sobre el consumo de la cerveza, que ya no serán únicamente para calmar la sed, para tomar un aperitivo o para acompañar comidas ligeras.
Y descubrirás el placer de tomar una cerveza de postre.
¿Quieres probar?: cervezasdiferentes.es
¡ Añade un Comentario !
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.